Dicen que rectificar es de sabios, pero en la política muchas veces te deja con el culo al aire. Eso es lo que le pasó a Iñigo Urkullu mientras estaba con Pepiño Blanco y Egibar abría la caja de los truenos.
Una de las cosas que dijo Egibar en su esperpéntica rueda de prensa es que la presencia de ANV en los ayuntamientos es el producto de la voluntad del Gobierno (Pérez Rubalcaba) concertada con los amigos batasunos de ETA (Pernando Barrena). Un gran esfuerzo intelectual para repetir lo que el PP ha estado diciendo los últimos años. Exactamente igual, exactamente lo mismo.
Ayer, Urkullu rectífico el discurso del EBB. Bien hecho, pero quizás hubiera sido mejor ahorrarnos todo el revuelo que se ha montado. La pregunta es ¿por qué se ha armado el taco?
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